domingo, 17 de julio de 2016

APARATO DIGESTIVO


La digestión es el proceso por el cual los alimentos se descomponen en moléculas que pueden ser absorbidas a través de membranas. Estas moléculas son las que proporcionan la energía y los materiales estructurales para el organismo.
El aparato digestivo consta de órganos que permiten la ingestión, la digestión y la absorción del alimento, así como la eliminación de residuos. Está formado por un largo tubo replegado (tubo digestivo) que se extiende desde la boca hasta el ano y varias estructuras asociadas al servicio de la masticación, la deglución y la secreción de jugos digestivos.
El tubo digestivo comienza en la boca, a la que siguen la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado el intestino grueso y finalmente, el ano. Las estructuras asociadas son el aparato masticador y una serie de órganos glandulares que vierten sus secreciones en distintas porciones del tubo: las glándulas salivales, el páncreas, el hígado y las vías biliares.
La boca es el lugar donde el alimento ingerido es triturado por acción de los dientes y trasformado en bolo alimenticio por la acción mecánica de la lengua y de la saliva vertida por las glándulas salivales.
El bolo alimenticio es conducido al estómago mediante la deglución; ésta consiste en un complejo movimiento de paso de la boca a la faringe, de la faringe al esófago y de éste al estómago. En el estómago se almacena transitoriamente el alimento y comienza la digestión mediante la acción del jugo gástrico (en realidad, la digestión comienza con la acción de las enzimas de la saliva). El resultado de este proceso es la formación del quimo.
El intestino delgado proviene del estómago y consta de tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon. Es un tubo muy extenso donde continúa el proceso de digestión y se lleva a cabo la absorción. En el duodeno —la porción inicial del intestino delgado—, se vierten importantes jugos digestivos como la bilis y el jugo pancreático. Debido a la íntima relación anatómica y funcional entre el duodeno y el páncreas, describiremos conjuntamente estos órganos como complejo duodenopancreático.
El intestino grueso está formado por el ciego, el colon y el recto. En él continúa el proceso de absorción, especialmente de agua y electrólitos, y se elaboran las heces (los restos no digeridos), las cuales se expulsan por el recto en la defecación.

En general, el aparato digestivo realiza seis funciones básicas:
  • Ingestión. Es el proceso que consiste en llevarse los alimentos y líquidos a la boca (comer).
  • Secreción. Cada día, las células de la pared del tubo digestivo y los órganos auxiliares secretan casi 7 L de agua, ácidos, amortiguadores y enzimas del tubo digestivo.
  • Mezclado y propulsiónLa contracción y relajación alternadas del musculo liso de la pared del tubo digestivo mezcla los alimentos y secreciones, además de impulsarlos en dirección al ano. Esta característica del tubo digestivo, de mezclar y mover material en su interior, se denomina motilidad. 
  • Digestión. Diversos procesos mecánicos y químicos desdoblan los alimentos ingeridos en moléculas más pequeñas. En la digestión mecánica, los dientes cortan y trituran los alimentos antes de deglutirlos, después de lo cual se mezclan por acción del músculo liso del estómago e intestino delgado. Como consecuencia de todo ello, las moléculas de los alimentos se disuelven y mezclan con las enzimas digestivas. En la digestión química las moléculas grandes de hidratos de carbono (carbohidratos), lípidos, proteínas y ácidos nucleicos de los alimentos se dividen en otras más, pequeñas por hidrolisis. Las enzimas digestivas, producidas por glándulas salivales, lengua, estomago, páncreas e intestino delgado, catalizan estas reacciones. Unas cuantas sustancias de los alimentos pueden absorberse por digestión química, entre ellas aminoácidos, colesterol glucosa, vitaminas, minerales y agua.
  • Absorción. Durante esta fase, los líquidos secretados y las moléculas pequeñas de iones, producto de la digestión entran en las células epiteliales que revisten la luz del tubo digestivo, por transporte activo o difusión pasiva. Las sustancias absorbidas pasan a la sangre o linfa y circulan a las células de todo el cuerpo
  • Defecación. Los desechos, sustancias no digeribles, bacterias, células que se esfacelan del revestimiento del tubo digestivo y materiales digeridos que no fueron absorbidos salen del cuerpo por el ano, en el proceso llamado defecación. El material eliminado en ésta se denomina heces o materia fecal.
Organización del aparato digestivo
Procesos del aparato digestivo





La Digestión


Estructura histológica del tubo digestivo

Hay cuatro capas en la pared del tubo digestivo:
  • Epitelio o mucosa digestiva. Va a ser estratificado en aquellos segmentos en contacto con segmentos alimenticios grandes: boca, faringe, esófago y ano. El epitelio presenta glándulas mucosas productoras de moco, con función protectora y lubricante.
  • Submucosa. En esta Submucosa va a haber una gran abundancia de vasos sanguíneos. En ella se encuentra el plexo (red) submucoso de Meissner, este plexo es de carácter nervioso vegetativo, es el primer nivel de regulación digestiva. Va a formar parte del sistema neuroentérico intrínseco. El plexo submucoso va a tener un papel principal de regular la secreción de las glándulas.
  • Capa muscular externa. Encontramos dos capas de fibras musculares; la primera capa es circular y por encima de ella está la capa muscular longitudinal. En esta capa más externa se encuentra el plexo mientérico de Auerbach, que es el primer componente del sistema neuroentérico intrínseco, actúa sobre el músculo del tubo digestivo, es decir regula la motilidad muscular.
  • Capa externa. Está formada por la adventicia (o capa más externa del tubo digestivo) o por la serosa que recibe el nombre de peritoneal. El peritoneo recubre a gran parte de estructuras intraabdominales.


Túnicas del Tubo digestivo


La Boca

La boca es la primera parte del tubo digestivo aunque también se emplea para respirar. Está tapizada por una membrana mucosa, la mucosa oral, con epitelio plano estratificado no queratinizado y limitada por las mejillas y los labios. El espacio en forma de herradura situado entre los dientes y los labios, se llama vestíbulo y el espacio situado por detrás de los dientes es la cavidad oral propiamente dicha. El techo de la cavidad oral está formado por el paladar que consiste en dos partes: una ósea llamada paladar duro, formada por parte de los huesos maxilar superior y palatinos y otra, formada por músculos pares recubiertos de mucosa, llamada el paladar blando o velo del paladar, que se inserta por delante en el paladar duro y, por detrás es libre y presenta una proyección cónica en la línea media, la úvula. A cada lado del paladar blando hay dos músculos recubiertos de repliegues verticales de mucosa que constituyen los dos pilares anteriores y los dos pilares posteriores del paladar y forman el istmo de las fauces o puerta de comunicación de la cavidad oral con la parte oral de la faringe u orofaringe. Entre los pilares, en cada lado, se encuentra una colección de tejido linfoide que constituye las amígdalas palatinas (que cuando se infectan son llamadas popularmente anginas) cuya parte visible no es una guía exacta de su tamaño real porque una gran porción de ellas puede estar oculta por detrás de la lengua. Por su parte anterior la cavidad oral se comunica con el exterior por la abertura de la boca.

En la cavidad bucal ya empieza propiamente la digestión: la digestión química ocurre por acción de las glándulas salivales y la digestión mecánica ocurre por acción de los dientes. En la boca el alimento ingerido es triturado por los dientes y transformado en bolo alimenticio con la ayuda de la saliva y la lengua. Además, la boca regula de forma fundamental el proceso de vocalización para transformar el sonido laríngeo en lenguaje humano.


La boca


La Faringe

La faringe es un tubo que continúa a la boca y constituye el extremo superior común de los tubos respiratorio y digestivo. En su parte superior desembocan los orificios posteriores de las fosas nasales o coanas, en su parte media desemboca el istmo de las fauces o puerta de comunicación con la cavidad oral y por su parte inferior se continúa con el esófago, de modo que conduce alimentos hacia el esófago y aire hacia la laringe y los pulmones. Para una mejor descripción se divide en 3 partes: nasofaringe, situada por detrás de la nariz y por encima del paladar blando, orofaringe, situada por detrás de la boca, y laringofaringe, situada por detrás de la laringe. Debido a que la vía para los alimentos y el aire es común en la faringe, algunas veces la comida pasa a la laringe produciendo tos y sensación de ahogo y otras veces el aire entra en el tubo digestivo acumulándose gas en el estómago y provocando eructos.  La orofaringe es la parte oral de la faringe y tiene una función digestiva ya que es continuación de la boca a través del istmo de las fauces y está tapizada por una mucosa similar a la mucosa oral. La orofaringe está limitada por arriba por el paladar blando, por abajo por la base de la lengua, en donde se encuentra una colección de tejido linfoide llamada amígdala lingual, y por los lados por los pilares del paladar anteriores y posteriores.

La faringe Se extiende desde la base del cráneo a nivel del hueso occipital hasta la 4ª o 5ª vértebra cervical. A este nivel presenta una abertura anterior dando paso a la laringe y a una abertura inferior dando paso al esófago. Tiene forma de embudo, con la parte más ancha hacia arriba; mide unos 14 cm de longitud, alargándose y acortándose en los movimientos deglutorios. La faringe es, también, un órgano al servicio del habla, pues actúa como cámara de resonancia de la voz y los músculos que la configuran se mueven durante la emisión de las palabras.
La faringe está formada por un tubo muscular conectivo. En su capa muscular se van a encontrar tres músculos que reciben el nombre de constrictores de la faringe: superior, medio e inferior.
Los dos primeros reciben una rica inervación del vago y del glosofaríngeo (IX par craneal). La función de los músculos constrictores es avanzar el bolo alimenticio y provocar la apertura/cierre de orificios contenidos en su cara anterior.

Básicamente, las tres funciones de la faringe son:
  • Función deglutoramediante la cual empuja el bolo alimenticio hacia el esófago.
  • Función respiratoria, porque permite el paso de aire proveniente de las fosas nasales.
  • Función fonatora, porque interviene en la formación correcta de la fonación.



La faringe y sus músculos


El Esófago

El esófago es un conducto muscular revestido de mucosa que une la faringe con el estómago. Su función es conducir el alimento al estómago durante la deglución y facilitar activamente su tránsito; además, impide el reflujo del alimento hacia la faringe. Habitualmente es una cavidad virtual, es decir, sus paredes se encuentran unidas y solo se abren cuando pasa el bolo alimenticio.
El esófago comienza a la altura del borde inferior del cricoides, frente a la sexta vértebra cervical, y termina abriéndose en el estómago por el orificio del cardias a nivel del flanco izquierdo de la undécima vértebra torácica.
En su trayecto descendente recorre la parte inferior del cuello, y el tórax, atraviesa el diafragma por el hiato esofágico y alcanza el abdomen, donde se continúa con el estómago por el cardias. En todo este trayecto se sitúa por delante de la columna vertebral, si bien, a medida que se aproxima al diafragma, se va separando de ella. Según su recorrido se distinguen cuatro porciones: cervical, torácica,diafragmática y abdominal.
El esófago tiene una longitud media que está muy relacionada con la talla y es de unos 25 cm en el varón y 23 cm en la mujer. (Desde el labio inferior a la entrada hay 15 cm y hasta el cardias, entre 40-45 cm.).

El trayecto del esófago presenta una serie de curvas tanto en el plano sagital como en el frontal. En el plano sagital, el esófago se adapta a la curvatura de la columna y es, en consecuencia, ligeramente cóncavo hacia delante. En el plano frontal, el esófago es primero vertical y se ubica en la línea media; luego, a la altura de la vértebra T4, el cayado de la aorta lo desplaza ligeramente hacia la derecha; finalmente, cuando la aorta se ha hecho posterior al esófago, hacia T7, éste se desvía hacia la izquierda hasta su terminación.





El esófago


El Estómago

El estómago es un órgano ubicado en el lado izquierdo y superior del abdomen, que varía de forma según el estado de repleción (cantidad de contenido alimenticio presente en la cavidad gástrica) en que se halla, habitualmente tiene forma de J.
Consta de varias partes que son: fundus, cuerpo, antro y píloro. Su borde menos extenso se denomina curvatura menor y la otra curvatura mayor. El cardias es el límite entre el esófago y el estómago y el píloro es el límite entre estómago y duodeno. En un individuo mide aproximadamente 25cm del cardias al píloro y el diámetro transverso es de 12cm.

El estómago es una dilatación del tubo digestivo situada entre el esófago y el duodeno, con una capacidad aproximada de 1-1.5 litros. Difiere del resto del tubo digestivo en que su pared tiene una tercera capa de fibras musculares lisas orientadas de modo oblicuo y situadas en la parte interna de la capa circular. La mayor parte del estómago se encuentra situado en el epigastrio aunque ocupa también parte del hipocondrio izquierdo. Se relaciona por delante con el lóbulo izquierdo hepático y el reborde costal izquierdo, por detrás con el riñón izquierdo, por encima con el diafragma y por debajo con el colon transverso y su mesocolon. Si consideramos que el estómago tiene forma de J, se puede distinguir una porción vertical y otra horizontal. El pliegue que está entre las dos porciones se llama incisura angular. Un plano que pase por la incisura angular y otro que pase por la unión esófago-gástrica delimitan varias partes:
El fundus o fórnix, es la parte más alta del estómago. Está situado en la parte superior y a la izquierda del orificio de comunicación con el esófago o cardias. El ángulo que se forma entre el fundus y el cardias ayuda a evitar el reflujo gastroesofágico y las hernias de hiato (deslizamiento de parte del estómago al interior de la cavidad torácica).
El cuerpo, es la zona comprendida entre el fórnix y la incisura angular. Está limitado a ambos lados por las curvaturas mayor y menor.
La porción pilórica o píloro, tiene forma de embudo y es la zona comprendida entre la incisura angular y el esfínter pilórico, que separa al estómago del duodeno. El píloro se divide en una porción proximal o antro pilórico, que es la parte más ancha, y una porción distal o canal pilórico, que es más estrecha.

El estómago recibe, almacena, mezcla y absorbe el bolo alimentico y lo trasforma en una papilla llamada quimo, y luego lo impulsa al intestino delgado. Segrega un líquido poderoso (jugo gástrico) y un líquido espeso (moco)








El estómago


Intestino Delgado

Es la estructura más larga del sistema digestivo. Tiene forma de tubo cilíndrico enrollado y hueco y mide unos 6 metros de longitud por 3 cm de ancho. Está ubicado en el abdomen, formando numerosas curvas (asas intestinales) con el fin de ocupar menos espacio. Por arriba se comunica con el estómago y por debajo con el intestino grueso mediante un orificio transversal llamado válvula ileocecal. Consta de 3 partes, duodeno, yeyuno e íleon.
El duodeno es la porción inicial del intestino delgado; en él comienza la absorción del alimento y se vierten secreciones digestivas importantes, tales como la bilis y el jugo pancreático. Se extiende desde el píloro hasta el ángulo duodenoyeyunal, punto donde se continúa con el yeyuno. En su trayecto dibuja un asa de concavidad izquierda situada a la derecha de la línea mediosagital del abdomen. El asa duodenal encierra la cabeza y el cuello del páncreas, a los que se adhiere. La longitud del duodeno es de 25 a 30 cm.
El duodeno tiene unos 25 cm de longitud y se extiende desde el píloro hasta el ángulo duodeno-yeyunal, rodeando la cabeza del páncreas. Con fines descriptivos se divide en 3 porciones: primera, segunda y tercera. Igual que sucede con el páncreas, el duodeno está cubierto por peritoneo solamente por su cara anterior, por ello se le considera órgano retroperitoneal. Se relaciona con el estómago, el hígado y el páncreas con los que forma una unidad funcional y recibe el quimo del estómago, las secreciones del páncreas y la bilis del hígado. El colédoco y el conducto pancreático principal desembocan juntos en la segunda porción del duodeno, en la ampolla de Vater o papila duodenal, en donde existe un esfínter, el esfínter de Oddi que está relacionado, sobre todo, con el control del flujo del jugo pancreático al duodeno ya que el flujo de bilis hacia el duodeno está controlado por el esfínter del colédoco situado en el extremo distal de este
conducto biliar.
 El yeyuno y el íleon constituyen la parte más extensa del intestino delgado, en la que tiene lugar gran parte de la absorción de alimentos. Además, producen hormonas que regulan la secreción y la motilidad gastrointestinal, y contienen numerosas formaciones linfoides que hacen de esta parte del tubo digestivo un verdadero órgano inmunitario de carácter secundario.
Se extiende desde el ángulo duodenoyeyunal hasta el ciego, donde se abre por la unión ileocecal a nivel de la fosa ilíaca derecha. Es un tubo cilíndrico, de longitud muy variable; en el ser vivo tiene una longitud aproximada de 5-6 m. El yeyuno y el íleon difieren algo en su morfología y en sus capacidades funcionales, pero no hay un límite preciso entre ambos, sino más bien un cambio progresivo que justifica la denominación conjunta de yeyunoíleon.
Para acomodarse al espacio abdominal, el yeyunoíleon se pliega formando asas intestinales.
En el yeyuno se realiza la mayor absorción de nutrientes por lo que
presenta mayores vellosidades intestinales, mayor grosor y mayor irrigación.
Las vellosidades intestinales son proyecciones digitiformes de hasta 1 mm de longitud que, en número de millones, revisten toda la mucosa intestinal y le dan un aspecto aterciopelado. Hacia el íleon disminuyen de tamaño y de número. Las vellosidades incrementan por diez la superficie de absorción. Las microvellosidades son formaciones microscópicas que presentan de ribete de cepillo. Las microvellosidades, en número de 2000-3000 por célula, multiplican por veinte la superficie de absorción. Entre las vellosidades hay millones de orificios de desembocadura de glándulas intestinales (glándulas de Lieberkühn). Las vellosidades y las glándulas constituyen un complejo indisociable que se denomina complejo vellosidad-glándula.
En los últimos centímetros de íleon, que preceden a la válvula, la pared intestinal posee una pared muscular engrosada, el esfínter íleocecal que, en condiciones normales, se encuentra medianamente contraído y no permite que el contenido del íleon se vacíe en el ciego de un modo brusco y continuado.
La función primordial del intestino delgado es mezclar el quimo con secreciones digestivas en la parte superior para luego digerir nutrientes y absorber nutrientes vitaminas, minerales, electrolitos y agua en el resto.

El intestino delgado es la parte del cuerpo donde se produce el 90% de la digestión y absorción de los nutrientes, el otro 10% toma lugar en el estómago y en el intestino grueso.



Intestino Delgado


Intestino Grueso

El intestino grueso es la parte terminal del tubo digestivo y se extiende desde el íleon hasta el orificio anal. Recibe este nombre por ser de un calibre mayor que el intestino delgado. Mide aproximadamente 1.5 m. Consta de tres partes: ciego, colon29 y recto. Al ciego está unido el apéndice vermiforme. El colon dibuja una especie de marco en torno al yeyunoíleon y se divide, por su trayecto, en una serie de partes: ascendente, transverso, descendente y sigmoide.
 El intestino grueso se caracteriza por una serie de detalles morfológicos que lo diferencian del intestino delgado.
a) Tiene mayor calibre que el intestino delgado y va disminuyendo de proximal a distal.
b) La capa de fibras musculares longitudinales se engruesa para formar tres franjas musculares longitudinales denominadas tenias cólicas .
c) A lo largo de la superficie libre del colon, y fijados a las tenias, se encuentran los apéndices omentales (apéndices epiploicos). Son pequeñas evaginaciones del tejido conjuntivo subseroso, llenas de grasa y cubiertas de peritoneo; están en continuidad con el tejido conectivo y la grasa de los mesos respectivos. No existen en el ciego ni el recto.
d) La superficie ofrece un aspecto abollonado (Haustras cólicas) separados por surcos, los cuales corresponden a los pliegues semilunares que sobresalen en la luz del colon.

Las estructuras del intestino grueso son las siguientes:
  • El ciego es un fondo de saco de unos 8 cm de longitud y 8 cm de ancho que comunica con el íleon a través de la válvula íleocecal.
  • El apéndice vermiforme es una protrusión similar a un dedo de guante de unos 8 cm de longitud. Comunica con el ciego a nivel de la parte pósteromedial de éste, a unos 3 cm por debajo de la válvula íleo-cecal y es muy móvil. Su inflamación (apendicitis) suele seguir a la obstrucción de su luz por heces.
  • El colon ascendente tiene unos 15 cm de longitud y se extiende desde la válvula íleo-cecal hasta el ángulo cólico derecho o ángulo hepático (a nivel de la cara inferior del lóbulo derecho del hígado), en donde gira para continuarse con el colon transverso.
  • El colon transverso tiene unos 50 cm de longitud y se extiende
  • transversalmente hasta el ángulo cólico izquierdo o ángulo esplénico en donde el colon gira para continuarse con el colon descendente.
  • El colon descendente es la porción más estrecha del colon. Tiene unos 30 cm de longitud y se extiende desde el ángulo esplénico hasta el borde de la pelvis.
  • El colon sigmoide tiene unos 40 cm de longitud y se extiende desde el borde de la pelvis hasta la cara anterior de la 3ª vértebra sacra.
  • El recto tiene unos 12 cm de longitud y se extiende desde el colon sigmoide hasta el conducto anal. Se encuentra en la parte posterior de la pelvis. Por su parte distal se ensancha y forma la ampolla rectal.
  • El conducto anal es la porción terminal del tubo digestivo, se encuentra fuera de la cavidad abdominal y en la unión recto-ano hay una transición brusca del epitelio de la mucosa intestinal que pasa a ser plano estratificado no queratinizado, ya que es una zona más expuesta a las abrasiones. Este conducto tiene unos 4 cm de longitud, se abre al exterior por un orificio llamado ano y en él se distinguen 2 esfínteres, el esfínter anal interno y el esfínter anal externo. El esfínter anal interno es un engrosamiento de la musculatura lisa circular del recto y rodea los 2/3 inferiores del conducto anal. Es involuntario. El esfínter anal externo rodea el conducto anal y se superpone, en parte, al esfínter interno. Está integrado en la musculatura estriada esquelética del suelo de la pelvis. Es un esfínter voluntario desde los 18 meses de edad aproximadamente.
El intestino grueso está especializado en la absorción de líquidos y en la elaboración de las heces.
El intestino grueso absorbe la mayor parte del agua y electrólitos del quimo que pasa por la válvula ileocecal; de esta forma, el organismo recupera estos elementos cedidos por las secreciones digestivas (puede llegar a absorber hasta siete litros de líquido). Los restos no digeridos forman las heces, las cuales son parcialmente destruidas por bacterias colónicas mediante procesos de fermentación y de putrefacción. Segrega moco y bicarbonato para neutralizar la acidez bacteriana. Los restos finales se depositan en la parte distal del colon y se eliminan al exterior en la defecación.



El intestino grueso



ESTRUCTURAS ACCESORIAS

Dientes

Los dientes son órganos digestivos accesorios implantados en los alvéolos dentarios situados en los bordes alveolares de la mandíbula y del maxilar superior. En la especie humana aparece primero un grupo de dientes, los dientes de leche o primarios que son temporales, y son 20 piezas. Comienzan a aparecer hacia el 6º mes de vida y se completan al final del 2º año.
Alrededor de los 5 años los dientes permanentes sustituyen a los primarios y no se completan hasta después de los 20 años, alcanzando los 32 dientes en total.
Los dientes tienen las siguientes funciones:
  • La captura o sujeción del alimento
  • La división o separación de una parte del alimento, antes de introducirlo en la boca
  • La masticación o conversión de las partículas grandes de alimento en otras más pequeñas.
Las 2 primeras funciones las realizan los incisivos y caninos porque tienen bordes cortantes. Los premolares y molares que tienen amplias superficies planas, mastican el alimento. Los músculos masticadores, trabajando juntos, pueden cerrar los incisivos con una fuerza de 25 Kg y los molares con una fuerza de 90 Kg.
Cada diente se compone de una corona, cuello y raíz; la corona está cubierta por esmalte, mientras que el cuello y raíz por cemento. Interno al cemento y el esmalte se ubica la dentina que encierra una cavidad pulpar con terminaciones nerviosas. El diente articula con la mandíbula o maxilar por medio de un ligamento periodontal que no permite movilidad (articulación sutura tipo gonfosis).
Cada diente tiene una tarea o función específica (utilice el arco dental en esta sección para localizar e identificar cada tipo de diente):
  • Incisivos (8): dientes anteriores con bordes afilados en forma de cincel (cuatro superiores y cuatro inferiores), utilizados para cortar los alimentos.
  • Caninos (4): dientes con forma puntiaguda (de cúspide) que se utilizan para desgarrar los alimentos. También se les denomina colmillos.
  • Premolares (8): estos dientes tienen dos cúspides puntiagudas en su superficie de masticación. A veces son denominados bicúspides. La función de los premolares es aplastar y desgarrar.
  • Molares (12): utilizados para moler, estos dientes tienen varias cúspides en su superficie de masticación.
Los dientes se dividen en tres partes: la corona, el cuello y la raíz:

  • Corona: es la parte visible del diente que queda expuesta.
  • Cuello: es la parte del diente que une la corona del mismo con su raíz, está en la encía marginal.
  • Raíz: esta parte no se ve cuando el diente está sano, ya que se encuentra dentro del hueso alveolar. En su interior hay el conducto radicular y la pulpa dental, tejidos que pueden verse afectados cuando una caries es muy profunda.
Además de estas partes básicas del diente, hay otras partes importantes que forman la pieza dental, son sus diferentes tejidos:

  •  El esmalte: es el tejido duro que recubre la superficie de la corona. Es liso y de color blanco, resiste muy bien la abrasión que se produce con la masticación pero no soporta de la misma forma los ácidos, que atacan su mineralización, una característica clave.
  • La dentina: es el primer tejido que encontramos tras la capa de esmalte. Es de color amarillento y su función consiste en proteger la pulpa de las partículas externas al diente. No es igual de dura que el esmalte, por lo que se gasta rápidamente si está expuesta a la masticación, situación en la que puede provocar una mayor sensibilidad dental.
  • La pulpa dental: Es el tejido blando del diente y en él se insertan los nervios y los vasos sanguíneos. De hecho el dolor dental proviene directamente de ella. Se encuentra tras la dentina y es la capa más interna del diente.
  • El periodonto: son los tejidos que tienen la función de fijar el diente al hueso. Además, cumplen una función sensitiva al transmitir la sensación del apretamiento. Se divide en el cemento radicular, el ligamento periodontal, el hueso alveolar y la encía: Cemento radicular: es la parte más externa de la raíz, es de color amarillo y tiene un tacto rugoso. Ligamento periodontal: es el tejido que une el diente al hueso alveolar. Le da fijación pero al mismo tiempo le permite una cierta movilidad para que absorba mejor las fuerzas a las que está sometido. Hueso alveolar: es la zona del maxilar en la que se acogen los dientes. De no haber pieza dental, se reabsorbe. Encía: Es el tejido que rodea y une tanto el hueso alveolar, como el ligamento periodontal y el mismo diente. Además de cumplir la función de fijación, también ayuda al mantenimiento de la salud del diente.



El diente y sus partes



Lengua

La lengua es un órgano accesorio digestivo que se compone de musculo esquelético cubierto con mucosa. Junto con los músculos relacionados con ella, forma el suelo de la cavidad bucal. La lengua está formada por dos caras,  una  superior o dorso y  una  inferior que descansa en el suelo de la boca, en cuya línea media encontramos el frenillo,  los bordes linguales, la base de la lengua y la punta lingual.
El frenillo se puede distinguir en el suelo de la boca. Se trata de un pliegue mucoso que une la cara dorsal de la lengua con la mucosa del piso de la boca, de forma semilunar. Tiene la función de limitar los movimientos de la lengua para evitar que la traguemos.
La lengua tiene varios roles, por un lado en la alimentación permite la succión,   deglución y masticación. Es importante succionar y para formar el bolo alimenticio. También la lengua nos permite comunicarnos oralmente con el habla, y percibir los estímulos sensoriales del gusto.
El dorso o cara superior y las caras laterales de la lengua están recubiertos de papilas, las cuales son prolongaciones de la lámina propia recubiertas de epitelio queratinizado. Muchas papilas contienen botones gustativos, que son los receptores del gusto. Las papilas fungiformes son proyecciones a manera de hongo distribuidas entre las papilas filiformes y resultan más numerosas cerca de la punta de la lengua. Se observan como puntos rojos en la superficie de este órgano y muchas de ellas contienen botones gustativos. Las papilas circunvaladas forman una V invertida en la cara posterior de la lengua y todas poseen botones gustativos. Por último, las papilas filiformes son proyecciones cónicas blancuzcas distribuidas en filas paralelas sobre los dos tercios anteriores de la lengua. Aunque carecen de botones gustativos, aumentan la fricción entre la lengua y los alimentos, lo cual facilita a dicho órgano mover las partículas de alimentos en la boca.
Tenemos hasta 10,000 papilas gustativas que distinguen lo dulce, ácido, amargo, salado y sabor umami (proviene del japonés y significa sabor agradable). Cuando la comida se disuelve en la saliva llega a las células receptoras de las papilas gustativas, éstas se estimulan y mandan señales a la corteza cerebral. Los receptores de la lengua también responden a otros estímulos como el dolor, la temperatura y la presión.
La lengua se compone de ocho músculos; cuatro de ellos extrínsecos, unidos al hueso (cambian la posición de la lengua) y cuatro intrínsecos, no unidos al hueso (cambian la forma de la lengua). Estos músculos empujan la comida mientras masticamos para que podamos tragarla, además nos permiten hablar. La lengua se combina con los labios, la mandíbula y las mejillas para articular los sonidos que salen de las cuerdas vocales.

En la mucosa de la lengua se encuentran las glándulas linguales que secretan líquidos serosos y mucosos que contienen el enzima lipasa lingual que actúa sobre las grasas de los alimentos.




Glándulas salivales

La salivación es la secreción de saliva por las glándulas salivares, que en el ser humano es de alrededor de 1 litro por día. Las glándulas salivares están situadas por fuera de las paredes del tubo digestivo. Las más importantes son: las parótidas, las submaxilares y las sublinguales. Son estructuras pares o sea que hay 6 glándulas salivares mayores, aunque existen otras pequeñas.
Las glándulas parótidas están formadas exclusivamente por células serosas que producen una secreción acuosa desprovista de moco. Contribuyen al 25% de la secreción total de saliva en reposo. Cada parótida está situada entre la rama de la mandíbula por delante y la apófisis mastoides por detrás y tiene un conducto que desemboca en la superficie de la mucosa de la mejilla por encima del 2º molar superior. Está atravesada por la arteria carótida externa y el nervio facial.
Las glándulas sublinguales y las glándulas submaxilares están formadas por células mucosas y serosas y situadas por debajo de la mucosa del suelo de la boca, en donde desembocan por varios conductos. Las glándulas Submandibulares contribuyen a un 70% de la secreción de saliva en reposo y las sublinguales al restante 5%.



Glándulas salivales


Páncreas

El páncreas es una glándula accesoria del tubo digestivo que está conectada al duodeno por dos conductos secretores, manteniendo con él una estrecha relación anatómica. Es una glándula mixta, exocrina y endocrina. Glándula exocrina porque segrega jugo digestivo que llega a la cavidad del duodeno. Tiene una estructura similar a la de las glándulas salivares, ya que tiene células secretoras agrupadas (los acini o acinos) que vierten sus secreciones a conductos que se van haciendo mayores hasta formar los conductos pancreáticos.
Glándula endocrina porque segrega 2 hormonas principales: el glucagón y la insulina que pasan a la sangre. Las células endocrinas se disponen en los islotes de Langerhans que están separados del tejido exocrino. El páncreas tiene una forma alargada y aplanada y se localiza en la parte izquierda del abdomen, en posición transversal con respecto a los cuerpos de las vértebras lumbares superiores. Tiene una longitud de 12-15 cm y pesa unos 100 gr. Con propósitos descriptivos se distinguen 4 partes: cabeza, cuello, cuerpo y cola. La cabeza está colocada dentro del marco duodenal y se relaciona por detrás con la arteria aorta, la vena cava inferior, la vena porta y el colédoco. El cuerpo y la cola se relacionan, respectivamente, con el riñón izquierdo y el bazo. Por delante se interpone peritoneo entre el páncreas y la cara posterior del estómago. El páncreas es, pues, un órgano retroperitoneal.
En su interior se encuentra el conducto pancreático principal de Wirsung, que comienza en la cola del páncreas y viaja a lo largo del parénquima de la glándula.

Al llegar a la cabeza se ramifica y da lugar al conducto de la cabeza que desemboca en el duodeno, en solitario. En cambio, el conducto de Wirsung se une con el colédoco y ambos desembocan juntos en la segunda porción del duodeno, en la ampolla de Vater o papila duodenal, en donde existe el esfínter de Oddi que está relacionado, sobre todo, con el control del flujo del jugo pancreático al duodeno. Por su parte, el flujo de bilis hacia el duodeno está controlado por el esfínter del colédoco situado en el extremo distal de este conducto biliar.



El páncreas


Hígado

Es la mayor glándula del cuerpo, y uno de sus órganos más complejos. Se ubica en el costado superior derecho de la cavidad abdominal, cubriendo parcialmente al estómago. Pesa de 1500 a 2000 gramos, es de color rojizo y de forma ovalada o ligeramente piriforme y su diámetro mayor es de unos 8 a 10 cm. El hígado está constituido por formaciones diminutas que reciben el nombre de lóbulos hepáticos que tienen forma hexagonal; están compuestos por columnas de hepatocitos. A diferencia de cualquier otro órgano, el hígado tiene dos vías por las que recibe sangre: la arteria hepática transporta sangre oxigenada procedente del corazón, y la vena porta, que transporta sustancias alimenticias desde el estómago y los intestinos.

Es una glándula accesoria del tubo digestivo. Ocupa el hipocondrio derecho, y parte del epigastrio y del hipocondrio izquierdo. Está situado debajo del diafragma y suele estar cubierto por las costillas
5-10. Se mueve con la respiración y varía también su posición con cualquier cambio postural que afecte al diafragma ya que está sujeto a la pared abdominal anterior y a la cara inferior del diafragma mediante el ligamento falciforme que es un pliegue peritoneo y que separa los 2 lóbulos hepáticos, uno derecho y otro izquierdo.
Presenta 4 caras: anterior, posterior, diafragmática y visceral. La cara diafragmática es lisa y con forma de cúpula. Se amolda a la concavidad del diafragma que la separa de las estructuras intratorácicas. La cara visceral presenta muchas irregularidades. Se relaciona con el estómago, el duodeno, la vesícula biliar y el colon. En ella se encuentra el hilio hepático por el que pasa la arteria hepática, la vena porta, los conductos hepáticos derecho e izquierdo y vasos linfáticos.
Los 2 lóbulos hepáticos están separados funcionalmente. Cada uno recibe su propio aporte de la arteria hepática y de la vena porta y tiene su propio drenaje venoso.
En forma similar, el conducto hepático derecho recoge bilis desde la 1/2 derecha del hígado y el conducto hepático izquierdo recoge bilis desde la 1/2 izquierda del hígado.
El hígado es uno de los órganos que cumple más funciones en el organismo. Estas son:
  • Producir y secretar la bilis, sustancia que hace soluble las grasas, facilitando la digestión.
  • Almacenar glucosa, en la forma de glucógeno, un hidrato de carbono más complejo.
  • Almacenar hierro y vitaminas.
  • Sintetizar muchas proteínas presentes en la sangre, como por ejemplo las albúminas.
  • Desintoxicar medicamentos y venenos que ingresan al cuerpo.
  • Eliminar glóbulos rojos viejos (seniles).
  • Participar en el metabolismo de grasas, hidratos de carbono y proteínas.




El hígado


Vesícula Biliar

Es una víscera hueca pequeña, con forma de ovoide o pera, que tiene una longitud aproximada de 8 cm y un diámetro de 3 cm. Se localiza en una concavidad de la capa visceral del hígado bajo la superficie del lóbulo derecho, justo detrás de las costillas inferiores. Se conecta con el intestino delgado (duodeno) por la vía biliar (el conducto cístico y luego por el colédoco).  Contiene unos 50 ml de bilis.
Funciones: Almacenar la bilis segregada por el hígado, hasta ser requerida por el proceso de la digestión. Cuando funciona con normalidad, la vesícula vacía su contenido a través del conducto biliar (colédoco) en el duodeno para facilitar la digestión, favorece los movimientos intestinales y la absorción, evita la putrefacción, y emulsiona las grasas.

Composición de la bilis

La producción diaria de bilis oscila entre 800-1000ml. Con un pH alcalino que oscila entre 7´6-8´6. Va a permanecer almacenado en vesícula biliar. Se sintetiza en el hepatocito y conforme la sintetiza, la va guardando en la vesícula biliar y cuando esta vesícula biliar recibe estímulos de contracción la bilis pasa al duodeno.
Se compone principalmente de agua, ácidos biliares, sales biliares, la principal función de las sales biliares va a ser la emulsión de grasas, lo que favorece la acción de las lipasas.
Además de intervenir en la emulsión de grasas, va a proporcionar solubilidad del colesterol en la bilis y va a intervenir la absorción de vitaminas A, D, E, K.
Además de ácidos biliares y sales biliares contiene colesterol (soluble), lecitina y bilirrubina. La bilirrubina procede de la degradación hepática de la Hemoglobina, la bilirrubina sufre un proceso de conjugación hepática y es eliminada por la bilis.



La vesícula biliar


El peritoneo


El peritoneo es una membrana serosa que recubre las paredes y las vísceras de la cavidad abdominal. Presenta relaciones importantes con gran parte de las vísceras del tubo digestivo. El peritoneo reviste la cavidad abdominal con su hoja parietal, llamada peritoneo parietal, mientras que su hoja visceral, peritoneo visceral, recubre los órganos digestivos que se encuentran en el interior de la cavidad abdominal (órganos peritonizados), formando pliegues llamados mesos. Entre las hojas visceral y parietal del peritoneo se delimita un espacio virtual, la cavidad peritoneal. Esta cavidad posee una pequeña cantidad de líquido que favorece el desplazamiento de las vísceras digestivas, evitando que se produzcan adherencias entre ellas.





El peritoneo



REFERENCIAS

   
  Gardner-O´Rahilly. (1995) Anatomía.
  Francone, H. (1987) Anatomía y Fisiología Humana.
  Moore, k. y Dalley, A. (2007).Anatomía con orientación clínica
  Tortora / Derrickson.  (2007) Principios de Anatomía y Fisiología, 11edición. 
  Editorial Panamericana.
  Guyton. Tratado de Fisiología Médica. 11ª ed. Madrid: Elsevier España.2006.
  Latarjet-Ruiz Liard Anatomía Humana, Ed. Panamericana, 2004


No hay comentarios:

Publicar un comentario